tag:blogger.com,1999:blog-2426067713026316682024-03-04T20:14:39.525-08:00ruy feben™debo ser un pedazo bastante interesante de nadaRuy Febenhttp://www.blogger.com/profile/11878082454201392918noreply@blogger.comBlogger17125tag:blogger.com,1999:blog-242606771302631668.post-13322340276113876112015-06-08T15:22:00.000-07:002016-09-12T18:23:49.369-07:00Hola, SantiagoHola, Santiago. Qué raro decirte Santiago: hola, Rata. Hola, manito. Hola.
He querido escribirte desde que moriste. Justificaciones para no hacerlo podría darte miles; lo cierto es que no sabía cómo decirte las cosas que de verdad quiero decirte, que son muchas. Durante estas dos semanas he ido registrando en mi cuadernito ideas al aire que así, sueltas, no tienen mucho sentido; las anoté para Ruy Febenhttp://www.blogger.com/profile/11878082454201392918noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-242606771302631668.post-53105929465483092382015-01-15T18:34:00.001-08:002015-01-15T18:34:49.142-08:00Ricardo
Mi abuelo Ricardo es el único ser querido al que he visto en un féretro. Su rostro era sereno y hasta se había desarrugado; tenía las mejillas rojizas y el poco cabello otra vez negro. Parecía sólo dormido, y varias veces pensé que en cualquier momento abriría los ojos para pedir un cigarro más, un café más; entre su cuerpo y la tapa de la caja pusieron un acetato transparente. Más que muerto,Ruy Febenhttp://www.blogger.com/profile/11878082454201392918noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-242606771302631668.post-27316605293318746362014-12-25T10:15:00.000-08:002014-12-25T10:15:06.443-08:00El invitado
“Por quinta vez, hijo: ese no es Santa Claus”. El niño frunció el ceño y se cruzó de brazos; al ver que sus explicaciones no surtían efecto, la mamá se echó como pavo en el comedor. Se arrepintió de no haberle dicho a su hijo la verdad sobre sus regalos navideños: que la fe no obra aguinaldos. Ahora, por hacerle caso al papá y alargarle la ilusión un año más, estaban en el peor escenario Ruy Febenhttp://www.blogger.com/profile/11878082454201392918noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-242606771302631668.post-72663962734584903182014-11-26T08:32:00.000-08:002014-11-26T08:36:39.510-08:00Chupacabras
(Ésta es la transcripción íntegra del texto que leí el 25 de noviembre de 2014 durante el 1er Encuentro de Jóvenes Escritores Latinoamericanos, que se celebró en la Capilla Alfonsina de la ciudad de México.)
Nací privilegiado en un país donde casi todo es un privilegio. En 1982, año de crisis económica, salí por primera vez del hospital y llegué a un departamento con luz eléctrica, a una Ruy Febenhttp://www.blogger.com/profile/11878082454201392918noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-242606771302631668.post-24866407340785516812014-09-18T11:25:00.003-07:002014-09-18T14:50:13.000-07:00La botella
Hace quince años, Agustín, Jandro, Ro, SCH, Paco, Gabriel y yo viajamos a Tuxpan, Michoacán y enterramos una cápsula del tiempo: una botella, donde metimos cosas que entonces nos parecían de algún modo importantes, que cerramos lo mejor que pudimos y que luego pusimos en un hoyo que después tapamos, asegurándonos de hacer un mapa que nos dijera con exactitud su ubicación. Nos dejamos Ruy Febenhttp://www.blogger.com/profile/11878082454201392918noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-242606771302631668.post-28912204758801588562013-10-30T10:16:00.001-07:002013-10-30T10:20:36.925-07:00Reconciliación
Hace más o menos siete meses empecé a no poder escribir. Por esos días acababa de presentar mi libro y la adrenalina primaria iba en caída; después de medio año, el idilio con mi nuevo trabajo había terminado y, a fuerza de viajar en tránsito apretado por más de tres horas al día, empezaba a odiarlo sólidamente; la ilusión o la necesidad de algún día independizarme del oficinato voraz me hizo Ruy Febenhttp://www.blogger.com/profile/11878082454201392918noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-242606771302631668.post-23335951943600234212012-07-29T20:01:00.002-07:002012-07-30T17:36:00.196-07:00La conquista de los asombros
Este es el texto íntegro que leí en el Primer Encuentro Nacional de Escritores de Reynosa, Tamaulipas, el 26 de julio de 2012.
No existe amor a la lectura que no le deba nada a la
envidia. Al menos hablo por mí: no hay que ser ningún genio para comprender que
lo que leemos antes ha sido escrito por alguien. Cada vez que me recuerdo de
seis años leyendo por vez primera las aventurasRuy Febenhttp://www.blogger.com/profile/11878082454201392918noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-242606771302631668.post-15864920111584188692011-10-04T22:09:00.000-07:002011-10-04T22:11:22.365-07:00Godzilla y el insomnioÉste es el texto íntegro que leí en la ponencia "Las nuevas vidas de la literatura: nuevos medios y redes sociales" (4 de octubre, 2011), que formó parte de la Semana de Letras de la Universidad Iberoamericana.
Hace no muchos días (y comienzo con esta frase de modo exacto: dentro de poco, cualquier día parecerá mucho tiempo), hace no muchos días me enteré, tarde, del nuevo desastre que, Ruy Febenhttp://www.blogger.com/profile/11878082454201392918noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-242606771302631668.post-40253707302507332022011-06-27T11:11:00.000-07:002011-08-17T12:26:58.716-07:00Tere(Escribí este texto en dos momentos: inmediatamente después de enterarme de que mi abuela había muerto, y un par de horas después de ver la urna con sus cenizas. Sirva de homenaje.)
Lourdes, Tere, Luis y Alfonso, metidos en ámbar.
Murió mi abuela Tere. Murió mi abuela Tere. Murió mi abuela Tere. Lo escribo tres veces (y podría escribirlo veinte, infinitas veces más) y aun así no puedo creerlo. Ruy Febenhttp://www.blogger.com/profile/11878082454201392918noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-242606771302631668.post-19074431416645219412008-05-18T23:05:00.000-07:002008-05-19T09:16:14.603-07:00secreto 8: stillEl día que mi padre se fue de casa no fue una mañana demasiado distinta, salvo porque mi madre lloraba a borbotones y porque, de pronto, se empeñaba en decirnos a mis hermanos y a mí que mi padre trabajaría desde temprano y hasta tarde, cosa que siempre había sido y que nunca nadie se había preocupado por explicar. Algunos días después, mi padre me confrontó en la mesa de la cocina, que era de Ruy Febenhttp://www.blogger.com/profile/11878082454201392918noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-242606771302631668.post-46873976111939725022008-05-16T14:37:00.000-07:002008-05-16T14:45:18.828-07:00secreto 7: agustínLa escena siempre transcurre en cámara lenta, y casi todas las veces he sido completamente incapaz de encontrarle una línea de tiempo satisfactoria. En algún momento corro detrás de él, frenético, con ira saliendo por mis ojos. Llueve, poco. Tengo una pistola de agua en la mano, apretando la cacha como si de ella me sostuviera para no caerme del mundo. Aprieto los dientes y los pies apenas le Ruy Febenhttp://www.blogger.com/profile/11878082454201392918noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-242606771302631668.post-83007129910970992272008-05-14T15:59:00.000-07:002008-05-14T16:07:55.303-07:00secreto 6: superhéroeMi abuela vive en un multifamiliar que, en su momento, encumbró el sueño de la clase media delvallecina: un enorme complejo de edificios enormes con un patio central enorme. La puerta de cada edificio, a ojos infantiles, simulaba la entrada a una fortaleza. Cada una de ellas tenía un resguardo vítreo, protegido por dos muros laterales de concreto que servían de marco. Parecían la entrada a Ruy Febenhttp://www.blogger.com/profile/11878082454201392918noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-242606771302631668.post-51703606297852032272008-05-13T17:23:00.000-07:002008-05-13T17:28:34.434-07:00secreto 5: portafolioSin exagerar, pasé cuatro años encerrado en mi cuarto. Era la pubertad en pleno: el mismo día que cumplí nueve años, me encerré en mi habitación de la colonia del Valle para no salir hasta que una cantidad indecible de grasa se me había bien instalado en el rostro. Aquello se debió, sobre todo, a un factor casi irrelevante: el divorcio de mis padres, que no supe bien entender sino hasta hace Ruy Febenhttp://www.blogger.com/profile/11878082454201392918noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-242606771302631668.post-37256764572156169902008-05-12T22:52:00.000-07:002008-05-12T23:00:16.288-07:00secreto 4: almohadaLos primeros seis años de mi vida, crecí como un niño consentido en todos los sentidos. El día de mi nacimiento, mi abuela paterna me regaló un enorme peluche, para no estar solo. Fui el primer nieto de lado de mi padre; del lado de mi madre obtuve un decoroso quinto lugar que, según yo, me mantuvo los pies en el piso cuando mi otro status reclamaba lo contrario. A pesar de ello, mi madre dice Ruy Febenhttp://www.blogger.com/profile/11878082454201392918noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-242606771302631668.post-12016517302740114262008-05-07T11:34:00.000-07:002008-05-07T11:36:46.799-07:00secreto 2: el fraude de la trapperEsta confesión contiene dos secretos. El primero: durante mi primera y segunda infancia fui profundamente ochentero. Es decir: tuve mi primera desde Gusi Gusano hasta He Man, y la segunda desde Bon Jovi hasta Guns. Me gustaba vivir en la primera década de mi vida; me gustaba que el único presidente de mi vida fuera de la Madrid, que los 3 Musketeers fueran siempre de importación, me gustaban los Ruy Febenhttp://www.blogger.com/profile/11878082454201392918noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-242606771302631668.post-18918709752546799082007-06-12T12:40:00.000-07:002007-06-13T11:14:52.712-07:00a pesar dosY sin embargo, al final, voy ganando… a pesar de tus palabras sin rumbo, de tus esfuerzos por humedecer los ojos, mis inundaciones y huracanes traicioneros, a pesar de mis tardes en deambule, de haberme roto las tripas para sacar desde el fondo mis ansias para hacer un coctail con tus dudas para verte a tí beber ese martini, a pesar de ser el de los detalles a tiempo, el de las palabras rítmicas Ruy Febenhttp://www.blogger.com/profile/11878082454201392918noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-242606771302631668.post-21523895012695450312007-06-07T14:00:00.000-07:002007-06-07T14:01:41.142-07:00defensa de la calvicieLos calvos tenemos una especie de sexto sentido que nos permite reconocernos a larga distancia. Desde que nos topamos a lo lejos con un aura rosada que refleja el sol en su entera inmensidad, sabemos que allí, perdida entre la multitud de crepés y gominas de múltiples tipos y costosos sueldos de estilistas y peluqueros, hay una vieja esperanza perdida, una resignación cobrada a fuerza de Ruy Febenhttp://www.blogger.com/profile/11878082454201392918noreply@blogger.com4